miércoles, 2 de febrero de 2011

X Proyecto de innovación Pedagógica. EL QUIJOTE.

Y por la lejanía, entre el polvoriento camino asomaba la lanza. “Es él”, decían nerviosos algunos de nuestros alumnos que se agazapaban en la puerta para esperar a aquel personaje “avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios” como diría el mismo Cervantes en el prólogo de su famoso libro.El de la triste figura apareció montado en su caballo y, acompañado de su fiel Sancho, entró con honores en el recinto.
Se dispusieron a hablar con elegancia, pues harto conocida es su sentencia Habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo; que toda afectación es mala. Nos contaron aventuras, nos dieron sus consejos y durante una semana se quedaron con nosotros, con grandes y chicos departiendo de lo humano y lo divino.Nunca fuera caballero de damas tan bien servido como fuera Don Quijote cuando de su aldea vino; doncellas curaban del; princesas, de su rocino.
Así son ellos, Sancho y Don Quijote, Don Quijote y Sancho.

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